Cena

Cena

Cena de amigos, noche de verano, una más de la cuadrilla, buenos productos de primera calidad: pulpo y rape gallego y chuletillas de cordero lechal, postre y tragos largos, conversaciones sin tema fijo, junto a un grupo de amigos / as con los que quieres estar, todo perfecto, a excepción de tu ausencia, si tu hubieras estado habría sido la velada completa.

Cielo estrellado, estrellas fugaces que surcan el cielo, una temperatura ideal para observar el firmamento después de cenar pero me faltabas tú. Recuerdo la alegría y los gritos que dabas cuando descubrías un satélite artificial o una de las fugaces cruzaba el cielo, anoche me acordaba de eso ante la visión de dos o tres estrellas que cruzaron el cielo dejado un rastro de luz de dos segundos, se que una de esas estrellas eras tú que no querías faltar a la cita con tus amigos, se que eras tú porque mi corazón me lo dijo en aquel instante, se que eras tú porque brillaba como brillaban tus ojos cuando descubrías una, se que eras tú pues no podía ser otra con esa intensidad y esa fuerza.

Gracias.

Agustín 18-ago-10